Definitivamente que la actual crisis pandemica que desde hace algo más de un año viene azotando al mundo, nos está dejando grandes enseñanzas, pero además, nos ha obligado y nos está obligando a tomar medidas extremas con relación al cuidado de nuestra salud.
El Covid no nos ha dado tregua. Dolor y muerte arropa la República Dominicana, en donde nuestros sentimientos han quedado terriblemente lacerados, con traumas difíciles de superar, en una sociedad carente de una justicia social que nos arrope y nos quite las vendas que nos mantienen con la vista oculta ante tantas desigualdades como producto de un analfabetismo político que espanta.
Sin embargo, pese a todo, vemos unas autoridades que aunque a veces como que dan a entender ciertos desequilibrios y poco conocimientos en el manejo de ciertos temas, el timón que maneja el barco del gobierno, en este caso el Presidente Luis Abinader, nos dan precisas señales de que se trabaja para buscarle una salida al tema sanitario, un tema por demás, muy espinoso, sobre todo por gravitar en medio de un amplio océano de terribles denuncias corruptoras, de una administración pasada que por donde quiera que se mete una punta sale pus.
Ante un panorama sanitario como el que atravesamos, con unos vecinos cuyo sistema de salud está a punto de colapsar, se hace necesario que esas voces internacionales que tanto nos atacan como nación cuando hemos querido pretender hacer valer nuestra soberanía, que vengan a la isla, establezcan un cordón epidemiologico nacional en Haití, y de paso, contribuyan para que en la vecina nación no ocurra lo que como politólogo me estoy sospechando, un escenario dantesco a futuro, en donde si de continuar las cosas como van, en aumento, se tendrán que construir improvisados cementerios para poder enterrar a los cientos y tal vez miles de cadaveres como consecuencia del Covid y la dejadez de aquellas superpotencias que dicen en los foros internacionales, auxiliar al sufrido pueblo haitiano.
Ante el panorama descrito, les hacemos un llamado ahora al Presidente Luis Abinader, para que, y debido al crecimiento de la crisis de salud en Haití, que cierre la frontera y selle con militares de las diversas ramas del Ministerio de Defensa, todos y cada uno de aquellos lugares fronterizos que bien se pudieran catalogar como punto críticos y no críticos, para que así de esta manera poder lograr disminuir la tasa de contagio que cada día que pasa venimos experimentando.
De este lado de la isla no hacemos nada si de aquel lado no se logran controlar las estadísticas de contagios y muertes, sobre todo, luego de que se ha publicado de que otras nuevas cepas nos acecha para ponernos nuevamente si no tomamos las medidas de lugar, en una situación tal vez peor que la que vivimos en ese marzo del 2020, el cual, clavado se nos ha quedado en la memoria colectiva, como una pesadilla de la que aún terminamos de despertar.
Fuente Rafael Santos politólogo