El agresor sexual fue a dar al hospital, donde murió; ella fue detenida por la Policía y ahora enfrenta un proceso que la podría mandar a prisión por 30 años.
El hecho se registró en Guatemala, cuando Zusana “N”, de 36 años de edad, relató a la autoridad que al llegar a su casa encontró a su marido abusado sexualmente de su pequeña.
“Cuando llegué a mi casa escuche algunos gritos de dolor y desesperación y me acerqué sin hacer ruido, pues él no me esperaba”, explicó.
Y agregó: “Yo salí temprano del trabajo; cuando me asomé por la ventana pude ver que tenía a mi hija desnuda, tirada en la cama tapándole la boca y violándola”.
Salió al patio de la casa, tomó un machete y se abalanzó sobre el hombre, a quien le asestó un golpe en la cabeza y de ahí no pudo parar, machetazos tras machetazos le cortó los testículos y las piernas.
Dijo que no se arrepiente de lo hecho y que lo volvería hacer, pues su esposo merecía eso y más, por haberle destrozado la vida a su hijita.